Un gentilicio, un verbo, un adverbio, un tipo de taco… una palabra con una increíble versatilidad.
Lo más común para cualquiera, es pensar en campechano como el gentilicio de los nacidos en Campeche, el estado mexicano en la península de Yucatán. Pero no es el único significado.
Recuerdo la primera vez en que me enfrenté a esta realidad. En un encuentro juvenil de orquestas, en la ciudad de Oaxaca, me tocó convivir en el autobús rumbo al ensayo con jóvenes del centro del país. Al enterarse de dónde era, uno inmediatamente me preguntó que si sabía por qué se llaman a ciertos tacos, tacos campechanos. No estaba seguro de qué decir, mi respuesta la recuerdo claramente, y fue en base a estereotipos que había escuchado, sobre todo de parte de los yucatecos. Le dije al compañero que no conocía esos tacos, lo cual era verdad ya que no existen en Campeche, pero que me imaginaba que esos tacos o estaban al revés o tenían de todo. Me respondió que tenían de todo un poco, una mezcla.
Pero no todos los significados de campechano están relacionados con estereotipos negativos. Desde pequeño recuerdo mi felicidad, y cierto orgullo, cuando un día descubrí que campechano aparecía como un adjetivo en el diccionario. Su significado, "alegre, bonachón, de buen corazón."
Cada que escuchaba Campeche o campechano en la televisión, me emocionaba. Recuerdo igual que una de las primeras ocasiones fue viendo El Chavo del 8. Tal vez no muchos lo recuerden, pero yo sí, un episodio en particular donde hablan del origen de doña Cleotilde, la "bruja del 71," aquella vecina enamorada de don Ramón. Ella se supone que es de Campeche.
Hoy en día, estudiando tan lejos de mi tierra y visitando lugares, es muy raro encontrar gente que sepa de Campeche o que lo puedan ubicar en un mapa. Usualmente, mi explicación siempre es que soy de la península de Yucatán, cerca de Cancún. Claro que en la realidad no estamos tan cerca, es de un extremo al otro de la península, pero Cancún siempre es el punto de referencia internacional, y le da a las personas una idea, al menos vaga, de dónde está mi querida ciudad natal.
Hay que estar orgullosos de este término. No cualquier gentilicio se transforma tanto. Se adapta. Hoy día podemos escuchar expresiones como "es muy campechano", "se la está campechaneando." Usualmente se refiere a alguien que se toma las cosas tranquilamente. Y es que si conocieran cómo es vivir en Campeche, lo entenderían. Con el calor de las tardes, las brisas marinas de las noches, la comida, es imposible no vivir tranquilos en aquel lugar.
Siempre diré con mucha honra: campechano soy, y así seré siempre.
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