La Laguna de Términos, un nido pirata olvidado

Cuando se habla de los lugares que sirvieron de hogar para los piratas del Caribe, es muy probable que los primeros nombres sean la Isla Tortuga, en la costa de Haití, o Port Royal, en Jamaica. Gente un poco más conocedora puede llegar a mencionar lugares como Nassau, en las Bahamas, o Barataria, en Luisiana. Un lugar mucho menos conocido, pero que sin duda merece un reconocimiento entre los principales cuarteles piratas, es la Laguna de Términos y su isla, ubicadas en la costa sur de Campeche, México. Durante el siglo XVII, este lugar sirvió de refugió y base de operaciones para los bucaneros que aterrorizaron el Golfo de México y más allá.

Foto satelital de la Laguna de Términos y la Isla del Carmen.

En 1517 llegó la primera expedición española a la península de Yucatá. Estaba dirigida por Francisco Hernández de Córdoba, y entre la tripulación venía Bernal Díaz del Castillo, quien dejó su testimonio escrito sobre esta aventura. Llegaron a la costa este de la península, aunque existe una discusión entre académicos sobre cuál fue el lugar exacto al que arribaron. Unos afirman que llegaron a la actual Isla Mujeres, y otros que fue Cabo Catoche. Continuaron a lo largo de la costa, llegando a Ah-Kin-Pech, actual Campeche, y Chakan Putun, hoy Champotón. En este último lugar, los españoles fueron recibidos de forma agresiva por sus habitantes, y sufrieron una fuerte derrota que los obligó a abandonar la expedición y regresar a Cuba. El mismo Hernández de Cordoba falleció dos semanas después de llegar a causa de las heridas que recibió.

Al año siguiente, 1518, el gobernador de Cuba, Diego Velasquez, organizó una nueva expedición al mando de Juan de Grijalva, para continuar los descubrimientos en las costas Yucatecas. El 3 de mayo de 1518, los españoles llegaron a la isla de Cozumel, que llamaron Santa Cruz de la Puerta Latina. A partir de ahí, recorrieron toda la costa yucateca, pasando nuevamente por Chakan Putun, donde enfrentaron nuevamente a los mayas, esta vez con un resultado favorable. Continuaron navegando y finalmente llegaron a la boca de la laguna. En este momento, los españoles pensaban que Yucatán era una isla, a la que llamaron Isla Rica, y que la laguna era en realidad la separación entre la "isla" y la tierra firme. Por esta razón, los españoles bautizaron a la laguna como Laguna de Términos, lo mismo que a la isla, pensando que era el punto en donde terminaba todo. 

Los españoles nunca habitaron la región en esta época, en parte por las dificultades geográficas y la falta de población indígena que proporcionara ingresos para ellos. A raíz de este abandono, cuando los navegantes extranjeros llegaron al golfo, la laguna se convirtió en un lugar ideal para establecerse. Entre las ventajas que ofrecía estaba la nula vigilancia española, la cercanía a puertos y rutas de navegación para encontrar presas, y la presencia de recursos naturales que podían ser explotados, como el ganado, sal, y el muy preciado palo de tinte. 

Tener un imperio en donde nunca se pone el sol resultaba difícil de defender, y los españoles no contaban con recursos para expulsar de forma definitiva a los bucaneros. Luego de cuatro expediciones, fue hasta 1717 cuando finalmente derrotaron a los extranjeros y las autoridades decidieron promover el poblamiento de la zona, para evitar que regresaran. Ya que la victoria española ocurrió el 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, la isla fue rebautizada como Isla del Carmen, y la villa española que se creó igual tomó ese nombre. 

Como dato curioso de esta época, uno de los puertos creados por los bucaneros en la punta este de la isla se llamaba Port Royal. Hoy en día, este pequeño asentamiento es conocido como Puerto Real, sin que muchos recuerden el por qué del nombre y la conexión con el pasado bucanero.